Los edificios civiles de Roma consisten en varios centenares de
edificios y otros monumentos que acompañan a la historia de la ciudad a
lo largo de sus 28 siglos: de la '
arx Capitolina y las
domus
(casas) de la antigua Roma a los edificios señoriales de la Edad Media,
desde las lujosas villas de la Roma pontificia a las edificaciones
modernas que caracterizan la zona EUR y los barrios más recientes.
La Plaza del Campidoglio alberga el
edificio Senatorial, sede de representación de la municipalidad de Roma,
y el edificio de los Conservadores así como el edificio Nuevo, sede de
los museos Capitolinos. Múltiples son los edificios históricos de la
ciudad, sede de las familias nobles, cardinalicias y papales que
ejercitaron su poder en Roma: entre estos, el palazzo Venezia, el palacio Farnesio, el palacio Colonna y el palacio Barberini.
Después de la anexión de Roma al Reino de Italia, muchos edificios
fueron utilizados como sedes de varios órganos del gobierno provincial,
regional y nacional, como el palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la
República; el palazzo
Madama, sede del Senado de la República; el palazzo Montecitorio, sede de la Cámara de los
Diputados; el palazzo Chigi
es sede del Gobierno Italiano; el palazzo
Valentini, sede de la provincia de Roma; el palazzo Koch,
sede del Banco de Italia; el palazzo
della Consulta, sede de la Corte Constitucional; el Palacio
Spada, sede del Consejo de Estado; el Palazzo de
Justicia (conocido como el
Palazzaccio), sede de la Corte
Suprema de Casación, y los varios palacios ministeriales.
También son numeroas las villas y jardines que formaban parte en el
pasado de las moradas de los nobles, construidos u arreglados a partir
de los jardines urbanos que pertenecían a los personajes sobresaliente
de la Roma antigua (las
huertas). Las villas urbanas más grandes
son la Villa Doria
Pamphilj, y la Villa Borghese, la Villa Ada, la Villa Giulia y la Villa Torlonia.
En el transcurrir de su historia plurisecular, Roma fue sede de
centenares de teatros y otros edificios dedicados al entretenimiento,
como los circos (el
circo más célebre fue el Circo Massimo, capaz de albergar alrededor de
250.000 spettatori, récord aún hoy en día sin ser superado) y los
anfiteatros (el mayor de los cuales, el Coliseo, se ha convertido en
símbolo de la ciudad y emblema cultural mundial).
Roma, además, es abundante en fuentes y acueductos:
entre las fuentes monumentales, la mayor parte de las cuales fueron
construidas por orden de los Papas al comienzo de la edad moderna, están
la fontana de Trevi, la fontana
dell'Acqua Felice (o del Moisés), las Cuatro Fuentes, la fuente de
la Barcaccia, la fuente de los Cuatro Ríos, la fuente
de Neptuno y la fuente de
las Naiades.
Los acueductos se construyeron en la Antigüedad: su longitud llegó a
medir alrededor de 350 km; en la modernidad los Papas los hicieron
restaurar y construyeron algunos otros; los últimos fueron construidos
en el transcurso del siglo XX.
El centro de la ciudad también está caracterizado por algunos arcos
triunfales antiguos (el arco
de Tito, el arco de Septimio Severo, el arco de Constantino) y los restos de varias termas, uno de los principales lugares de reunión durante
la Antigüedad (entre éstas, las principales son las termas de Caracalla, las termas de Diocleciano y las termas de Tito).
El Tíber y el Aniene, los ríos que atraviesan la ciudad, están
atravesados por más de una trentena de puentes: en el área urbana, 28
atraviesan el Tíber (entre ellos el puente
Milvio, el puente Sant'Angelo y el puente Sisto),
mientras que 5 se han construido para atravesar el Aniene, entre los
cuales está el puente
Nomentano.